Treinta años de investigación y reflexión sobre la lucha por la tierra como condición de existencia del campesinado, la presencia anómala pero interna de los campesinos que al reproducirse recrean su pertinencia en el funcionamiento normal del capitalismo y, en el contexto catastrófico provocado por el capitalismo globalizado, el carácter imprescindible de su forma de trato con la tierra y con la vida social. En la crisis del siglo que despunta confluyen la lucha por la sobrevivencia del campesinado y la lucha por la tierra y por la humanidad.