Esta obra también conocida como Pequeños poemas en prosa, compuesta por cincuenta poemas creados entre 1855 y 1864, es producto de una larga y tortuosa elaboración. Su autor le atribuye importancia de obra cumbre que completa y ensancha las perspectivas de Las flores del mal, sin embargo no se constituyó como obra acabada, sino hasta la edición póstuma de sus obras completas (1869). Más que una obra pensada como tal, El spleen de París es la conjunción de toda una línea literaria innovadora, producto de un escritor que busca una forma de expresión que respondiera a algunas de sus inquietudes fundamentales. Este conjunto poético trasciende a cada una de sus obras por separado, es considerado como el libro de la Humanidad de Charles Baudelaire, plasma a una ciudad atormentada: el hombre urbano víctima de la miseria cotidiana, la sociedad del extranjero, la espantosa agitación de la urbe, etc., todo esto como respuesta a una proclamación del hombre sufriente como centro del arte. El spleen de París marca un comienzo absoluto en la literatura contemporánea –con Las flores del mal, Baudelaire llevó a su culminación la poesía romántica, tributaria a su vez de la poesía clásica–, significa una nueva apertura poética, esta vez con las herramientas de la prosa poética, buscando que esta poesía nazca de una combinación de imágenes y sensaciones que asuman las funciones musicales de la prosodia y la ritma en el poema en verso. El autor cumple cabalmente con su objetivo, logrando poemas con gran contenido emocional, rodeados de un mágico hechizo y una profundidad en la perspectiva que logran el asombro del lector.