Entre la autobiografía novelada y la ficción autobiográfica, la naturaleza híbrida de la primera novela de James Joyce ha desafiado a lectores de todo tipo. El retrato que nos presenta Joyce constituye más un crecimiento y una progresión emocionales que una narración al uso, y en ello el autor irlandés se posiciona a la vanguardia de la experimentación modernista, experimentación que lo conduciría hasta su extraordinario Ulises. Este Retrato, escrito entre 1907 y 1914 –momento en el que finalmente consiguió publicar su Dublineses–, ocupa una posición crucial en la vida de Joyce en tanto que punto de no retorno desde su primera fase narrativa hacia la posteridad de la historia de la literatura.
La presente traducción, titulada Un retrato del artista en su juventud, supone una importante innovación con respecto al resto de las traducciones hasta la fecha: por un lado, se ha reali...leer más