En la obra de Adolfo Sánchez Vázquez encontramos un valioso legado para las próximas generaciones un marxismo vivo, crítico y creador, que se inserta en la realidad social de México y de América Latina con la finalidad de nutrir las nuevas fuerzas políticas que buscan el cambio social radical.

Este nuevo libro de Samuel Arriarán pretende ser un ensayo interpretativo y crítico. Su autor intenta comprender el rico contenido de la obra de Adolfo Sánchez Vázquez como un proceso de relación intersubjetiva, de diálogo y comunicación entre perspectivas diferentes. Toma como principal referencia la voz viva del pensador marxista expresada en cursos, seminarios y largas conversaciones, pero también considera sus libros como textos vivos con los que se puede conversar y reflexionar continuamente.

Este método hermenéutico posibilita una relación activa entre autor y receptor y facilita la libre confrontación de ideas y de experiencias diferentes.

Samuel Arriarán nos explica el contexto de la obra de Adolfo Sánchez Vázquez, su participación en la Guerra Civil española, su exilio posterior en México y sus primeros estudios en la unam; cómo rompió con la ortodoxia estalinista para desarrollar una concepción que le permitiera oponerse a la mercantilización del arte y a la conversión de la estética en una rama de la teoría posmoderna e ir más allá de las teorías estéticas idealistas y románticas basadas en la pura recepción para abordar las nuevas modalidades del arte de la época de la Internet y de los juegos computarizados desde la perspectiva de la interactividad y la participación.

Nos propone reexaminar la obra de Sánchez Vázquez a partir del derrumbe del “socialismo real”, en 1989-1991, lo que lo obligó a repensar el marxismo.