México padece una enfermedad crónica: la corrupción estructural. Los índices internacionales lo colocan en lugares vergonzosos. Pero, más allá de los sobornos y de la burocracia, el mal traspasó sexenios, mandatos y partidos pues las estrategias neoliberales quedaron en meros subterfugios. A diferencia de lo que propone la teoría subjetivista, culturalista e individualista, Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, quien fuera Secretaria de la Función Pública entre 2018 y 2021, analiza aquí cómo la corrupción se sostiene en la teoría del doble fraude, que, por un lado, anula la democracia y, por el otro, instala el rentismo y el clientelismo como formas de gobierno.
La comprensión exige una vuelta al pasado, a los años ominosos, cuando el régimen de partido de Estado abusó de los recursos públicos, la ley y las instituciones para asegurar y reproducir su hegemonía política: desde el ...read more