En Este año que se desvanece (Llantén, 2020), el narrador se pregunta: ¿De qué estoy hecho? Y pareciera responderse: No lo sé. Entonces repregunta: ¿Cómo hago para saberlo? Y se contesta: Tratando de entender de dónde vengo, buscando en el origen – siempre parcial, provisorio, precario – la forma de lo que sos. Un libro en donde resolver no es hacer las paces, no es pacificar, es reconocer las tensiones y los conflictos.