Ben Reitman nació en Saint Paul, Minnesota, en 1879 y murió en Chicago en 1943. En cierta ocasión dijo de sí mismo: «Soy americano de origen, judío de nacimiento, bautizado de adopción, profesor y médico de profesión, cosmopolita por elección, socialista por inclinación, célebre por accidente, vagabundo por el peso de veinte años de experiencia y reformador por inspiración». Conocido como «El rey de los hobos», fue uno de los pilares de la «Hobohemia», se convirtió en el médico de los mendigos y trotamundos, y se pasó media vida cuidando de las prostitutas, entre ellas las explotadas por Al Capone. Practicó abortos clandestinos, militó a favor de las políticas maltusianas y fue más un reformador social que un revolucionario. Con los años se convirtió en una figura destacada de la vida intelectual de Chicago. Es conocida su relación con Emma Goldman, de la que fue colaborador y amante durante nueve años. Tras un largo periodo de separación, poco antes de morir, Emma le dedicó estas líneas: «Habría echado en falta conocer a una criatura tan exótica y primitiva como tú. Siempre le he dicho a todo el mundo lo trabajador que eras, el único de todos los hombres que he conocido, de hecho, que se habría consagrado por completo a la tarea y a los fines que constituían el más poderoso motivo de mi vida».