Bruno Zanin nació en 1951 en Vigovono, cerca de Venecia. Hijo de campesinos, estudió en un colegio religioso, donde vivió una experiencia traumática, y tras abandonarlo desempeñó los más variados oficios para ganarse la vida. En 1973, el azar lo convirtió en intérprete inesperado de la película de Federico Fellini Amarcord, iniciando así una carrera cinematográfica que alcanzó la veintena de títulos hasta 1990. Durante varios años realizó tareas humanitarias en Bosnia y ejerció el periodismo. Que no se entere nadie fue su primera novela.