Marek Hlasko (Polonia 1934 – Alemania 1969) es uno de los perso- najes más importantes y pintorescos del panorama literario polaco de la posguerra. Su vida, al igual que su obra, fueron un acto de rebeldía contra la hipocresía impuesta por el sistema y por el realismo socialista. Hijo de un matrimonio roto, Marek vivió en sus primeros años los horrores de la guerra y la ocupación. A estos siguió una época marcada por la carestía, varios cambios de residencia y una educación poco ortodoxa. Desde los dieciséis años concatenó una variada serie de trabajos como conductor de camiones, trabajador de la construcción, operario en las obras para el metro de Varsovia o vendedor. En 1951 comienza su carrera como escritor, que pronto lo transforma en una celebridad. Obras como El octavo día de la semana, El próximo en el Paraíso o Matando al segundo perro y relatos de la talla de El nudo corredizo, Una muchacha encantadora o El primer paso en las nubes, hicieron de Marek Hlasko la voz de una generación. Muere, en circunstancias aún por aclarar, en la ciudad alemana de Wiesbaden a la edad de treinta y cinco años; alcohólico, repudiado por el partido en su propio país, y tras un periplo en el exilio que lo llevó de Francia a Alemania, pasando por Israel y Estados Unidos.