Hija de Blas Zambrano —maestro nacional, amigo de Machado y uno de los paradigmas del humanismo español de comienzos del siglo XX—, nació en Vélez-Málaga en 1904. Tras la primera infancia pasada en su lugar natal —años y entorno que considerará luego decisivos para el posterior surgimiento de su vocación filosófica—, vivirá en Madrid, Segovia, y de nuevo en la capital, donde será discípula de Ortega y Gasset y uno de los polos juveniles de la renovación cultural en torno a 1930. Durante la guerra civil española —y desde Madrid, Chile, Valencia y Barcelona— escribió y participó muy activamente en múltiples actividades culturales a favor de la República, siendo integrante del nuevo humanismo de la revista Hora de España. Su obligado exilio comenzó en 1939 y transcurrirá en un constante vaivén entre Europa y América. Regresa a España en 1984, instalándose definitivamente en Madrid. Desarrolla entonces una renovada actividad, rodeada y ayudada por sus amigos, y en 1988 le es concedido el premio Cervantes. Muere en 1991. De María Zambrano han sido publicadas en esta misma Editorial Los intelectuales en el drama de España y escritos de la guerra civil (1998) y La agonía de Europa (2000); y sobre su vida y pensamiento el volumen, coordinado por José María Beneyto y Juan Antonio González Fuentes, María Zambrano. La visión más transparente (2004).