Mori Ogai (1862-1922) perteneció a la primera camada de intelectuales de la era Meiji (1868-1912) que tomó contacto activo con el mundo europeo. Nacido en Tsuwano, en el seno de una familia samurai, educado en el culto del confucianismo y el respeto de los valores feudales, tuvo una privilegiada educación que le permitió el dominio de varios idiomas, como el chino, el holandés, el alemán y el francés. Estudió medicina en Japón y Alemania y siguió también la carrera militar. Fue traductor y gran difusor de la literatura europea y sostuvo ardientes polémicas literarias. En 1890 publicó su primera novela, La bailarina (Maihime), cercana a la estética romántica. Fundó, además, dos revistas científicas, Nueva Higiene y Nueva Medicina, y una literaria, Lazos, que más tarde cambiaría su nombre por Despertar. Fundó tambiñen su propio periódico literario, Pléyades. En 1909 publicó Vita sexualis-breve novela sobre la iniciación sexual-que fue tildada de pornográfica por la censura oficial, la cual procedió al secuestro de la edición completa. En 1910 Ogai queda profundamente impactado por el arresto y ejecución del líder socialista Kôtoku Shûsui, acusado de tramar un atentado contra el Emperador. Los escritos de Ogai fechados por esos años serán la respuesta a aquellos actos de avasallamiento. En 1910 aparecen sucesivamente Juventud (Seinen), Juego (Asobi), Fasces (Fusuashisu), La torre del silencio (Chinmoku no To), Comedor (Shokudô) e Ilusiones (Môsô). Se trata de premonitorios ejercicios de una vanguardia solitaria, donde combina idealismo y cientificismo, para dar lugar a un "idealismo concreto". Más tarde publica relatos históricos y biográficos. En 1917 es nombrado curador del Museo Imperial y director de la Biblioteca Nacional. Su literatura es especialmente valorada en Occidente.