Tommaso Landolfi (1908-1979) cultivó y mantuvo una vida de excéntrico solitario, hasta el extremo de llegar a prohibir a sus editores italianos que publicaran cualquier dato biográfico suyo en sus libros. Todo cuanto sabemos de él proviene de sus Invenciones (Siruela, 1991), prologadas y seleccionadas por Italo Calvino. Landolfi escribió novelas –La piedra lunar y Relato de otoño (Siruela, 1992)– y doce volúmenes de relatos, entre ellos Racconti (1960) y Racconti impossibili (1966).