No es fácil resumir la vida del Conde Harry Kessler sin rozar un tono sensacionalista.
De familia adinerada, independiente, con un abanico de contactos de primera línea, el Conde fue una de las figuras más brillantes del fin de Siècle. Como mecenas, apoyó a artistas tan importantes como Edvard Munch o Aristide Maillol, sus casas fueron diseñadas por Henry van de Velde y junto con Hugo von Hoffmannsthal escribió el libreto de la ópera Der Rosenkavalier de Richard Strauss. Murió el 30 de noviembre de 1937, solo y sin recursos económicos en una clínica de Lyon.
Entre sus interlocutores y colaboradores más cercanos se encuentran Rainer Maria Rilke, Gerhard Hauptmann, Auguste Rodin, Richard Strauss y Max Reinhard.
El Conde Harry Kessler dejó una extensa obra en sus diarios, aunque prácticamente desconocida en español, a no ser por una selección de los mismos reunida en Di...leer más