El Conde Harry Kessler nació el 23 de mayo de 1868 en París. Fue mecenas, coleccionista de arte, escritor pacifista y diplomático, así como figura emblemática del fin de Siècle.
Con excepción de unos años que intentó infructuosamente cursar la carrera de político pacifista, el Conde Kessler se dedicó a la edición de obras clásicas en Weimar (Cranach- Presse), así como a la publicación de su propia obra, como los Apuntes sobre México y una biografía sobre Walter Rathenau.
Con el inicio de la dictadura nazi se retiró a Mallorca para revisar sus extensos diarios, los cuales se convertirían en los testimonios más importantes de la cultura europea de entre guerras. Su patrimonio y sus colecciones de arte le fueron confiscadas por los nazis. Por lo cual, a su muerte, prácticamente se quedó sin recursos económicos y murió en un hospital en Lyon, Francia.
Después de la Segunda Guerra Mundial, el legado de Kessler quedó prácticamente en el olvido hasta casi inicios del siglo XXI, cuando sus diarios completos fueran publicados en alemán y en ocho tomos.