El amor genera vínculos tan fuertes que con frecuencia encadenan a las personas a relaciones que pueden llegar a ser destructivas. Estos vínculos han sido representados mediante diferentes símbolos según las épocas: yugos, cadenas, corazones unidos o candados sujetos a las barandillas de los puentes. Todos aluden a la ilusión de un amor eterno e indisoluble.
Sin embargo, el amor evoluciona invariablemente con el tiempo y a veces en direcciones opuestas. Estas pueden ser la de una consolidación madura y gratifi cante o bien la de un deterioro progresivo y desestabilizante, en cuyo seno se gestan la dependencia afectiva y el maltrato. Y estas relaciones no se limitan al ámbito de la pareja. Pueden aparecer, también, en cualquier clase de vínculo afectivo, sobre todo en los ámbitos de la familia y la amistad.
En este libro, Manuel Villegas sitúa las raíces de la dep...leer más