El narrador en primera persona, un escritor europeo, se encuentra varado en Nueva York, donde por una serie de excesos espirituales y físicos se metió en problemas, y con astucia ha logrado que lo internenen en un manicomio. Ahí, en un retiro ideal, casi monástico, a lo largo de meses se encuentra de nuevo consigo mismo, escapa finalmente, y retorna con ánimo fresco a la locura de la vida normal. Su úncio contacto con el mundo exterior durante este periodo consiste en cartas que él le escribe a su amada, quien se ha quedado en Europa, una tal Kelly. (Si bien Kelly también le responde, sus cartas, que se reproducen como facsímiles, son ilegibles para nosotros; se trata de hojas caligrafiadas por la pintora Lilo Rinkens.) (...) El tema del amor entre hombre y mujer constituye el ámbito principal del poeta Wolf Wondratschek. Ahora le dedica al amor también un texto en prosa, y a mi parec...leer más