Tras defender y adoptar el heliocentrismo copernicano, ampliándolo a un universo infinito en La cena de las Cenizas y tras exponer el sustrato ontológico de este universo infinito y sustancialmente uno en De la causa, el principio y el uno (publicados ambos en Londres en 1584; Clásicos del Pensamiento 140 y 154), Giordano Bruno publica en ese mismo año una nueva entrega de la obra unitaria que son los diálogos italianos con Del infinito: el universo y los mundos. El título indica ya que la obra sustenta la ampliación del copernicanismo hacia un universo infinito y homogéneo mediante la crítica sistematica e inmisericorde del planteamiento finitista de Aristóteles en el tratado denominado tradicionalmente De caelo et mundo. Contra Aristóteles, Bruno establece la existencia de un espacio infinito y homogéneo, receptáculo del universo infinito que lo llena eternamente con los infinitos s...leer más