La fascinación por el fenómeno criminal y la reflexión sobre la forma más adecuada para su castigo acompañan al ser humano a lo largo de la historia. Pero solo recientemente los delitos más graves se han convertido en un espectáculo de masas gracias a los medios de comunicación y a la inmediatez con que las redes sociales difunden su realidad. Ello contribuye a socializar y amplificar una permanente sensación de peligro, sobre todo en aquellos casos en los que la pena impuesta parece insuficiente para contener una ulterior reincidencia en el delito que se da por cierta.
El presente libro se acerca de forma rigurosa al tratamiento de la peligrosidad criminal y a la relevancia que se le debe conceder a la hora de decidir la intensidad y forma de la respuesta penal. ¿Debe castigarse solo por el hecho cometido o se debe tener también presente la peligrosidad futura del autor? Las n...leer más