El advenimiento de la democracia evidencia la condición histórica y política del hombre que aún en su etapa moderna no consigue descifrar las claves de su identidad. Es en el correr de la experiencia democrática que este hombre moderno se vuelve más político y menos atávico, despertando a la conciencia de una identidad en expansión en la que unos velos caen solo para descubrir otros. En "El arte de escribir y lo político", Claude Lefort desenmascara la vieja obsesión de la filosofía por el pensamiento puro y su ceguera ante su trabajo de expresión y producción de una obra en la que el pensamiento se busca a través de la escritura, desvelándose e intentándose a la vez.