Esos espacios tantas veces recorridos y siempre enigmáticos que son los museos aparecen envueltos de un halo de misterio que es el que trata de desvelar esta obra: el estudio de los espacios del coleccionismo desde la Antigüedad hasta nuestros días nos ilustra sobre la forma de contemplar el mundo de cada época, porque el museo no es solo un lugar para la conservación, la educación, la investigación y el esparcimiento, sino también el exponente de cómo una sociedad se contempla a sí misma, cómo comprende su origen y su historia y cómo entiende el universo. La ordenación de las piezas, su exposición y la relación entre ellas contiene una determinada visión del mundo, del que el edificio museístico es espejo y símbolo. Los numerosos ejemplos de arquitecturas proyectadas y construidas para conservar y exponer objetos (un destacado conjunto de planos, fotografías, descripciones e historia...leer más