¿Existe una experiencia humana del infinito? En este libro, Louis Roy contesta afirmativamente a esta pregunta, discute la validez de las experiencias trascendentes y da las razones por las cuales pueden ser consideradas como no-ilusorias. Dado que las experiencias de trascendencia implican un descubrimiento inteligible y una respuesta emocional, el autor explora tanto el lado afectivo como cognitivo de esta apertura al infinito estableciendo, desde las perspectivas fenomenológica, histórica y ontológica, la interrelación entre ambos. Este libro intenta demostrar que el ser humano está expuesto a un infinito que es real y totalmente adorable, si bien resulta incomprensible para nuestro limitado intelecto.