La metáfora de la caverna de Platón es la imagen por antonomasia de la emancipación del género humano. En ella verdad y libertad, contemplación y acción van indisolublemente unidas, pues la conversión al cielo de las ideas implica la exigencia política de que el filósofo baje otra vez a la caverna para liberar a sus conciudadanos. La actitud filosófica es así la propuesta de una alteridad dignificadora que denuncia la injusticia del estado de cosas existente con miras a su transformación. Frente a esta, otra metáfora, la jaula de hierro de Max Weber, se alza como paradigma de la imposibilidad de trascender todo horizonte presente; contra el encantamiento utópico de la fuerza transformadora, el desencanto nihilista que culmina en la figura, hoy hegemónica, de soportar el mundo con cínica resignación. Este libro invita a construir una razón utópica capaz de vencer a la ideología que ent...leer más