¿Puede avanzar lo propiamente humano de nuestra especie? Teniendo en cuenta que la humanidad debe cultivarse constantemente, ¿existe una conciencia política de la importancia de esta tarea? ¿O estamos condenados a seguir rodeados con toda clase de avances tecnológicos sin tener la posibilidad de madurar como seres humanos?
Aunque el mayor logro político de la modernidad puede verse en la Declaración de los derechos humanos, los sucesivos modelos políticos, ya sean socialistas o liberales, han olvidado al ser humano.
El ámbito político se encuentra más que nunca asediado por los diversos discursos, el de la ciencia, el de la moral, el de la biología y el de los acontecimientos cotidianos. A la merced de ellos, la esfera política está en peligro de quedarse privada de su tarea y su responsabilidad genuinas, que Edgar Morin define como antropo-política. En este libro propo...leer más