Poemas de un solo verso, guirnaldas cromáticas de sílabas que son reflejo de la gestualidad del estado amoroso y de la misma Juno, diosa de la maternidad que aquí aparece desierta, acaso yerma. Es también la musa cívica protectora del Estado. Poemas serpentinos que tienen esa perplejidad y vacilación seductora del amante, la plegaria ciega que no espera respuesta. Un desplazamiento niño, casi tartamudo al decir de Gonzalo Rojas de un tema a otro, de un verso a otro, por eso quizás también hablan en varios idiomas recogidos como fruta por el camino. Juno los versos de una sílaba o una palabra cuando la glotis se cierra para decir sólo lo que alcanzamos, lo que se puede decir sin romper ninguna cosa en la frágil casa del amor que se visita con sigilo. "Quien no entienda de llaves tendrá que someterse al delirio de la libertad," vagar tras el golpe de Estado en el estado de ánimo que es ...leer más