En Europa y en Estados Unidos hay una proliferación de yacimientos arqueológicos que se presentan al público total o parcialmente reconstruidos. Esta práctica, normal en muchos países, es duramente discutida en otros. Esta confrontación a favor o en contra de las reconstrucciones arqueológicas es lo que justifica que se inicie un debate sobre qué yacimientos se pueden reconstruir, en qué condiciones y con qué criterios sería deseable intervenir con el fin de garantizar, por un lado, la conservación de los yacimientos, preservando su autenticidad, y, por otro, estimular la investigación científica de carácter experimental, así como el rigor en su presentación didáctica y que cumplan con la obligación de todo equipamiento de este tipo, que no es otra que generar conocimiento.
El necesario debate sobre qué hacer en el futuro lleva a los autores de este ensayo a discutir, sobre tod...leer más