Se reúnen en este volumen contribuciones a la explicación de los impactos de la crisis internacional que estalló en 2008 sobre la economía mexicana y en la política económica aplicada a las diferentes regiones del país con énfasis en los sectores agroalimentario y manufacturero.

Los autores abordan temas como los efectos regionales de la recesión internacional, la necesidad de aplicar políticas activas de desarrollo nacional, la dinámica subregional transfronteriza del norte de México, la integración regional asimétrica comandada por Estados Unidos, los problemas que genera la sustitución de la política de empleo por la política social, los desajustes del mercado de trabajo de los profesionistas, los efectos en la manufactura del cambio de modelo de crecimiento industrial y del aumento del peso de las empresas transnacionales, el incremento de las exportaciones con relación a las ventas en el mercado interno, el predominio de la industria maquiladora de exportación, el impacto de las desregulaciones y de la apertura comercial, la crisis del sector agroalimentario debido al alza de precios y la inestabilidad persistente de los mercados domésticos.