«Es posible que la hispanibundia no sea más que la vehementia cordis (vehemencia del corazón) que, según Plinio, distinguía a los hispanos. Con hispanibundia reaccionaron los teólogos de la Contrarreforma frente a las tesis de Lutero. Movidos por la fiebre de la hispanibundia se aventuraron los conquistadores en los desiertos, en las santas cordilleras y en las selvas del Nuevo Mundo. La hispanibundia arrojó a nuestra armada Invencible contra las costas de Gran Bretaña y de Irlanda. Y con un dolor hispanibundo se escribieron las mejores páginas de nuestra literatura. La hispanibundia es la energía vibrante que produce el español al vivir, ya se crea español o no, lo acepte o no, se encuentre en el exilio forzado o pretenda ser extranjero en su patria y extraño a los suyos». Convencido de que los pueblos sólo pueden cambiar cuando hacen un honesto esfuerzo por conocer su historia, Maur...leer más