En un mundo dominado por la técnica y el capital, la muerte, único límite insuperable del hombre, es silenciada. No habiendo podido los hombres remediar la muerte, la miseria, la ignorancia, han decidido, para vivir felices, no pensar en ello. Estas palabras de Pascal son las que, tal vez, mejor enmarcan la situacion en que vivimos. La medicina tambien calla ante su temible e invencible enemigo, y la pedagogía ha evitado, a menudo, el tramo que la llevaría a hablar de la muerte. Dentro del marco de una antropología contemporánea de la muerte, este libro pretende provocar la saludable turbación que induce a pensarla, a creer que en torno a la muerte se puede construir un recorrido educativo, con el único objetivo de hacernos sentir -aqui y ahora - menos hartos, menos desesperados, menos solos.