Cuando se nos muere un ser querido, lloramos su pérdida. Nos consolamos con los ritos que acompañan su desaparición y buscamos apoyo en los que nos rodean. Pero ¿qué ocurre cuando no hay un final, cuando tal vez un miembro de la familia o un amigo esté todavía vivo y, sin embargo, ya lo hemos perdido? Cómo una madre cuyo hijo ha desaparecido en combate, o los familiares de un enfermo de Alzheimer que se enfrentan a la duda entre la pérdida definitiva y un posible retorno a casa o a la lucidez.
En este texto sensible y lleno de sabiduría, Pauline Boss explica que las personas que sufren pérdidas ambiguas oscilan entre la esperanza y la desesperación, emociones que pueden amortecer los sentimientos e impedir a las personas volver a ocuparse de sus vidas.
La autora se basa en sus investigaciones y su experiencia clínica para sugerir estrategias para suavizar el dolor y ay...leer más