El alemán Carl Einstein (1885-1940) fue uno de los primeros y más destacados teóricos de las vanguardias artísticas del siglo XX. Críticos y nada complacientes, sus análisis contribuyeron a delimitar nuestra comprensión del cubismo, del surrealismo o, como en este texto, de la pintura propuesta por los llamados expresionistas alemanes: un grupo heterogéneo de artistas que abarca desde Emil Nolde a George Grosz, pasando por Ernst Kirchner, Oskar Kokoschka o Max Beckmann.