Para la mayoría de los jóvenes, la cultura popular es el lugar desde el cual dan sentido a su identidad. A este respecto, los medios de comunicación y las nuevas tecnologías son decisivos en la configuración de las nuevas formas de sociabilidad juvenil. Asimismo, la cultura popular está fuertemente implicada en las negociaciones intergeneracionales (padres e hijos) tanto por las diferencias en las prácticas mediáticas, como por la significación que cada generación otorga a los bienes culturales. Las marcas juveniles de identidad hoy parecen claras: salir en grupo, tener una sociabilidad de “banda”, divertirse, conocer lo último en música, mirar los programas de televisión que ven los demás, recibir llamadas en el teléfono móvil y navegar por Internet. Éstos son justamente los ejes que en relación con los jóvenes y las pantallas explora este libro: los consumos culturales de las nuevas...leer más