El progreso social puede verse como un objetivo a alcanzar o como una amenaza de la que conviene apartarse. En décadas recientes hemos atestiguado el declive de la pobreza mundial y el arribo de la democracia a numerosos países, la ampliación de programas de salud y educación, con innegables mejoras en la esperanza y la calidad de vida, pero a la vez reina una atmósfera de escepticismo sobre la posibilidad —y la conveniencia— de inducir un progreso social como el alcanzado por las sociedades más desarrolladas, con su cauda de desigualdad y sus costos ambientales. En busca de soluciones a los problemas globales, el Panel Internacional sobre Progreso Social reunió a más de 300 científicos sociales para que, con base en estudios novedosos, con una vocación multidisciplinaria y una mirada prospectiva, revisaran numerosas opciones de cambio social a largo plazo, exploraran los retos actual...leer más