La crítica ha relegado el valor literario de Mary Shelley durante muchos años al dejar su obra y su talento a la sombra de los de su esposo, Percy Bysshe Shelley, considerado como uno de los grandes poetas de las letras inglesas. El único título valorado por la crítica ha sido Frankenstein, pero con excepciones que incluso han llegado a poner en duda su autoría en favor de su cónyuge. Asimismo, apenas se ha prestado atención al resto de su producción, lo que ha conducido a que Mary Shelley haya sido excluida del panteón de los grandes escritores. Sin embargo, la fama mundial de Frankenstein no puede ser una casualidad. Anne K. Mellor contribuye con esta biografía a revisar y poner en valor la vida, las inquietudes y toda la labor literaria de una mujer sorprendente; una mujer brillante, cuyo puesto en las letras universales ha de ser merecidamente reivindicado.