Cada vez que se lee y se relee a Michel de Certeau se encuentran cosas nuevas. Esa novedad permanente, no sólo se debe a que la subjetividad del lector ha cambiado, sino, fundamentalmente, a su estilo literario. Este estilo de escritura es una lucha constante contra la racionalidad moderna. Eso que la escritura moderna o productivista oculta es la voz que ella reprime. Si la historia es el discurso que se legitima en lo real, De Certeau mostrará cómo nunca logra apropiarse de eso real. Pues, al introducir el tiempo en la operación historiográfica, la convierte en un esfuerzo interminable de resucitar eso que se ha ido y ya no está más: el pasado. Al igual que el Otro con mayúscula se ha ido, también los otros con minúsculas se han ido. Todos ellos como figuras de una noción certoliana central: la voz. La modernidad al crear la ciencia genera la ficción. Ésta consiste en todos aquellos...leer más