Oyente de la palabra es una designación bíblica del hombre con vistas a la revelación, partiendo del pensar de santo Tomás de Aquino aunque sin ignorar los impulsos y problemas de las filosofías actuales. En él se considera al hombre como un ente que sólo históricamente alcanza su realización y que debe prestar atención a la historia para contactar con esa palabra que motiva e ilumina la existencia. Así la cimentación de la existencia creyente sobre una palabra de Dios pronunciada históricamente no aparece como algo arbitrario y discrecional, sino como algo que responde a lo más profundo de esta existencia.
Esta obra quiere ser una antropología dentro de la teología fundamental, una pieza fundamental en la ilustración racional de la fe. Este debate es más urgente que nunca porque la relación fundamental del hombre con la historia pasa cada vez más a segundo término debido al pr...leer más