En tiempos de globalización, el mundo experimenta una fusión de fuerzas en los ámbitos de la política, la economía y la comunicación. Pero tampoco los conflictos y problemas existentes o resultantes pueden considerarse ya como fenómenos aislados, sino que su solución requiere igualmente un esfuerzo de todos y un compromiso global. En medio de esta vorágine que nos lleva a enlazar diferentes espacios culturales con vertiginosa facilidad, urge más que nunca el acuerdo sobre unos estándares éticos comunes a modo de orientación que permiten regular nuestras relaciones interpersonales e interculturales. En este contexto, resulta sumamente importante el proyecto Ética Mundial, desarrollado por el teólogo Hans Küng, que ha despertado un gran interés a escala mundial. En la declaración Hacia una ética mundial del Parlamento de las Religiones del Mundo, celebrado en Chicago en 1993, cuyo autor...leer más