Bajo la promesa de una segunda virginidad, Isabela, una adolescente que no ha experimentado el enamoramiento ni del sexo, vive sus primeros encuentros amorosos, enfrentando sus deseos, inseguridades y obsesiones, hasta finalmente conocer el desamor. En medio de un círculo católico y conservador, se enfrenta con cuatro relaciones que la obligarán a caminar sobre una delgada línea que separa sus deseos más fervientes de las ideas que tiene sobre el pecado, la pérdida, la esperanza, la nostalgia, el cuerpo propio y el acto político. A través de un viaje íntimo, Isabela traza un manifiesto donde confronta las ideas preconcebidas del feminismo, la sexualidad y la virginidad.