¿Se sirvió el Dios cristiano ya hegemónico en el siglo IV de un emperador nacido en Hipania y afincado en Constantinopla para afirmar en el orbe conocido la fe verdadera trinitaria? ¿O bien fue el emperador segoviano quien, desde el extremo oriental del Imperio, se sirvió de la una fe única en un único Dios trinitario para consolidar la unidad de su Imperio, a ejemplo de su predecesor Constantino?_x000D_
Esta biografía del emperador Teodosio es también, y sobre todo, un inmenso tapiz en el que bulle la efervescencia del Imperio romano en el último tercio del siglo IV de nuestra era. Descomunales personajes diseminados por el espacio mediterráneo de los cuales bajo el bisturí impasible del historiador uno puede deslindar hasta qué punto fueron héroes y santos o bien meros usurpadores y estrategas: obispos como Ambrosio de Milán, Dámaso de Roma, Cirilo de Jerusalén, Demófilo y Ne...leer más