Este libro se suma a la búsqueda del «Francisco histórico». Da la palabra a sus coetáneos, o resume sus palabras cuando la narración es demasiado detallada o demasiado moralista. La primera parte deja que los cronistas narren lo que sucedió entre 1180 y 1226 en Asís y sus alrededores. En la segunda parte, los discípulos de Francisco cuentan lo que recuerdan de su vida. La autora ha procurado que su lenguaje conecte al máximo con el de ellos; sólo en la tercera parte toma ella la palabra.