Las familias de hoy en día se encuentran en un punto crucial, en el que los valores destructivos que caracterizaban la convivencia en las familias tradicionales, jerárquicas -tales como la obediencia, la violencia física y emocional, y la conformidad- pueden y deben ser transformados. En su lugar, el autor propone un conjunto de nuevos valores que se basan en el entendimiento de que el ambiente familiar no tiene por qué apoyarse en el uso de la fuerza autoritaria o una tiranía democrática por parte de los padres, sino que éstos pueden optar por crear un clima de igual dignidad y reciprocidad en el trato entre ellos y sus hijos. Los cimientos de esta propuesta se encuentran en el reconocimiento revelador de que los niños ya desde su nacimiento son personas competentes, perfectamente capaces de expresar sus sentimientos y necesidades, y muy dispuestas a cooperar. Son por ende los padres...leer más