Desde un enfoque de derechos humanos, la violación sistemática del derecho a la salud materna es impulsada en los tres niveles de gobierno por un patrón de violencia y discriminación de género que atraviesa todo el ciclo presupuestario: desde su aprobación, pasando por el diseño y la gestión de programas, hasta alcanzar la relación entre prestadores de servicios de salud y usuarias.
Es decir, siguiendo las palabras de Alicia Yamín en el prólogo para este libro "Ios sistemas de salud reflejan sistemáticamente los patrones de exclusión basados en el género y la etnia/casta/tribu, [donde] el sufrimiento evitable de mujeres es el sufrimiento que se causa al no tratarlas como seres humanos completos, con reclamos a la misma dignidad."
En su conjunto, este libro reafirma el consenso cada vez más amplio sobre la importancia de operacionalizar los principios de derechos humanos...leer más