La labor del traductor técnico es una lucha cotidiana por mantener su saber al día, tarea tanto más difícil cuando en la mayoría de los casos él es el primero que ha de enfrentarse con explicar en su idioma las nuevas tecnologías que surgen. Esta obra aceptó el reto de seleccionar y ordenar el enorme material acumulado, poniendo a disposición del colectivo de utilizadores material que no contienen los diccionarios publicados años atrás. El vocabulario escogido se basa en un hecho fundamental: la normalización o reglamentación por órganos oficiales del desarrollo industrial, unificando también el idioma usado en este ámbito. De la normalización nacional ya hemos pasado a la unificación de las normas a escala continental, mientras que los diccionarios técnicos hasta la fecha sólo tenían en cuenta esta intervención de modo marginal. Y no debería ser así porque la norma fija, hasta en sus...leer más