«Le Périgord», el poema cuyo pormenor se analiza en Piedra de corazón, se escribe con ocasión de una visita de Paul Celan en agosto de 1964 al castillo de Baneuil, en el Périgord. Se trata del testimonio de un encuentro, difícil y fecundo, entre aquel que había «venido de lejos», tal como dice el poema, de la lejana y desgraciada Bucovina, antaño rumana, hoy ucraniana, y un viejo país de civilización meridional, de colinas, de viñas, de castillos y de campos de tabaco. Un viejo país marcado, a ojos del poeta, por la estancia de Hölderlin en 1802. En «Le Périgord» no es difícil oír un eco voluntario del «Andenken» de Hölderlin, compuesto en honor a esta región; aunque se trata, a decir verdad, de un eco crítico, ya que Celan lo asocia inevitablemente a la cultura alemana de la Heimat, que lleva a su vez también inevitablemente a Heidegger.
Jean Bollack expone con la atención del...leer más